En la Gravera de Puente Viejo, en el margen derecho del río Adaja, se encuentra un yacimiento arqueológico en el que han aparecido restos de la Edad del Bronce junto a hoyos excavados en el suelo utilizado posiblemente para almacenar productos agrarios.
Según los estudios realizados por José Antonio López Sáez y Antonio Blanco González y recogidos en su obra (2004) El Paisaje de una comunidad agraria en el borde de la Cuenca del Duero: análisis paleopalinológico del Yacimiento Protocogotas de la Gravera de Puente Viejo (Mingorría, Ávila, España), Universidad de Salamanca, el yacimiento de la Gravera de Puente Viejo, situado en la localidad de Zorita de los Molinos, en el término municipal de Mingorría, ha deparado un conjunto de evidencias correspondiente a las formaciones arqueológicas conocidas como campos de hoyos.
“Las excavaciones arqueológicas desarrolladas en él han detectado un único momento de ocupación, con un repertorio material adscrito arqueográficamente a la fase más antigua de Cogotas I en la región (Protocogotas). Se trata de un yacimiento prácticamente desaparecido en la actualidad, que originariamente pudo extenderse por una superficie de cerca de 4 ha, dispuesto sobre la terraza cuaternaria de la margen derecha del río Adaja, que traza un marcado meandro en ese punto.
El yacimiento no presenta evidencias de reocupación por otros grupos prehistóricos por lo que puede asumirse por ello que las estructuras siliformes corresponden a la ocupación plurianual, más o menos prolongada en el sitio, de un único grupo cultural, de gentes cuyo repertorio cerámico pertenece a la tradición regional Protocogotas. Entre los elementos materiales que caracterizan Protocogotas se reconocen pervivencias de la tradición anterior, pues la mayor parte del elenco cerámico es similar al grupo Parpantique, y la masiva introducción de cazuelas y fuentes con decoración incisa supone el principal cambio en el repertorio material.
La presencia de varios asentamientos pertenecientes al IIo milenio AC en el tramo medio del río Adaja, inscritos en unas estrategias de ocupación del espacio que a nivel regional presentan significativas concentraciones, advierte del interés que esta zona pudo representar para las comunidades agrarias del final de la Prehistoria reciente”.
El grupo cultural Cogotas I tuvo su plenitud en el final de la Edad del Bronce (años 1200 a 700 a. de C.), caracterizado por dos de las técnicas con que se decoran sus cerámicas: escisión (vaciado con espátula) y boquique o punto y raya (a base de líneas en las que se rehúnden puntos con un punzón de hueso). De esta época se conserva una interesante hacha plana de bronce encontrada en el Castro de Las Cogotas que puede contemplarse en el Museo Arqueológico Nacional.
El Castro de las Cogotas está situado junto al río Adaja, a unos seis kilómetros al suroeste de Cardeñosa, en la carretera AV-804 de Ávila a Arévalo, por donde se accede a través de un camino. Con la construcción de la presa denominada también de «Las Cogotas», el acceso al castro puede hacerse fácilmente desde el desvío que sale del punto kilométrico 146,5 de la carretera N-403 Toledo- Valladolid, cerca de Mingorría. El castro y necrópolis de Las Cogotas es el yacimiento más significativo de Ávila, el cual ha tenido gran trascendencia para el conocimiento de un amplio período de la prehistoria peninsular, dando nombre a dos períodos fundamentales: el Bronce Medio-Final, conocido como «Cogotas I», y la plena Edad del Hierro, o Hierro II, conocido como «Cogotas II».
En la Gravera de Puente Viejo, en el margen derecho del río Adaja, se encuentra un yacimiento arqueológico en el que han aparecido restos de la Edad del Bronce